OKINA-DESFILADERO DEL RÍO AYUDA 31/01/16

75 valientes nos reunimos este domingo en el parking de las caravanas. El día era frío y el sirimiri caía sobre nuestros cuerpos, pero nos pudieron las ganas de juntarnos y adentrarnos en otro bello rincón de nuestra hermosa Araba.

Después de unos kilómetros de carretera estrecha y sinuosa llegamos al pueblo de Okina, donde aparcamos. El pueblo parecía tomado por las y los excursionistas de la ikastola Umandi.

Como podéis apreciar, no veíamos el panorama tan gris, sino que estábamos plenamente animadas para hacer de la mañana un momento agradable y divertido.

El camino de Okina a Sáseta es un recorrido muy conocido, tanto por su fácil realización, con una pista ancha y llana, como por la belleza de su paisaje.

Aquí lo podéis comprobar en dos momentos de este precioso paseo. Por el camino, encontramos bellos ejemplares de hayas, encinas, robles, sauces y fresnos.

Como siempre las niñas y niños corretearon de lo lindo, sin cansarse nunca.

Y disfrutando de lo que cada momento nos traía el paseo.

Por fin llegamos a un prado. El agua de los últimos días había formado riachuelos de agua y caían cascadas.

Había dejado de llover y la mañana había templado. Paramos un rato a recorrer la colina y disfrutar de las bonitas cascadas que se habían formado. Por supuesto, siempre hay alguien que llega antes que tú.

Cuando no ha llovido esta colina es un lindo prado, pero ahora, gracias a las lluvias se veía así de bonito.

Dudábamos entre parar o seguir pero como el tiempo había mejorado y el paseo merecía la pena, decidimos seguir adelante.

La longitud total del camino Okina-Sáseta es de unos doce kilómetros ida y vuelta y se tarda unas tres horas en completarlo, dependiendo de la rapidez y las paradas.

Y así llegamos al Desfiladero del Río Ayuda. Por aquí cruza el GR-38 Ruta de Vino y el Pescado. Esta ruta une la Rioja Alavesa, con la Montaña Alavesa y el mar cantábrico, donde los arrieros descendían con sus mulas cargando por el pescado y el carbón para cambiarlo por vino.

Si queréis hacer este paseo os recomendamos que esperéis a que haya llovido y el río Ayuda os acompañará con hermosas casacas, saltos, torrentes y pozas de agua, donde en verano, os podréis dar un chapuzón.

A qué os ha gustado?

Pues volved cuando queráis